Metas:
1. Lograr que en las parroquias la iniciación
cristiana sea entendida como un proceso de educación en la fe, que acompaña a
la persona desde el nacimiento hasta la incorporación en la comunidad
cristiana.
2. Llegar a tener un proceso de iniciación
cristiana, unitario y coherente para niños, adolescentes y jóvenes, en intima conexión
con los sacramentos del Bautismo, la Eucaristía y la Confirmación, ya recibidos
o por recibir.
3. Establecer un proceso de catequesis de
adultos, que responda a la realidad de la fe de quienes solo han recibido el
sacramento del Bautismo o de aquellos que aun no lo han recibido.
4. Hacer de la parroquia el lugar propio
de la iniciación cristiana, aprovechando los tiempos litúrgicos para una
adecuada catequesis y celebración de los sacramentos de iniciación cristiana
5. Lograr establecer en la Arquidiócesis la unidad de criterios, la organización y los subsidios que se requieran para llegar a tener la capacidad de engendrar los hijos de Dios, de acompañarlos con los debidos procesos catequéticos y ofrecerles una conveniente integración en la comunidad eclesial.
Programa No 1: FORMACIÓN DE LOS AGENTES PARA LA INICIACIÓN CRISTIANA
1.1.Ofrecer a los seminaristas elementos que los concienticen sobre la importancia de la iniciación cristiana en la vida de fe y en la opción vocacional al sacerdocio.
• Hacer del año propedéutico una especie de catecumenado, para que, a partir de una proclamación del kerigma, los seminaristas puedan renovar su iniciación cristiana y consolidar su opción por Cristo
• Lograr que todos los seminaristas
dentro del ciclo de su formación, configurado como un camino de
discipulado, tengan la oportunidad, por diversas catequesis y celebraciones, de
revivir permanentemente el proceso de su iniciación cristiana
• Dar elementos claros y completos sobre
la naturaleza y la trascendencia de la iniciación cristiana en los cursos de
sacramentos, liturgia y catequesis
• Llevar a los seminaristas, por medio de
cursos complementarios y talleres, a tener la capacidad de analizar la realidad
de la iniciación cristiana en la Arquidiócesis y a aprender la forma de
realizarla debidamente.
1.2. Dar a los sacerdotes y a los religiosos información y formación sobre la pastoral de la iniciación cristiana
• Invitar a los sacerdotes y religiosos a
vivir su identidad y su ministerio a partir de la vida nueva que les ha sido
dada en los sacramentos de la iniciación cristiana
• Dar a conocer, por diversos medios, el
Ritual de Iniciación Cristiana para Adultos (RICA) como un importante
instrumento catequético y celebrativo
• Aprovechar uno de los encuentros de los
arciprestazgos en el año, en coordinación con las Delegaciones
arquidiocesanas de Catequesis y Liturgia, para ofrecer orientaciones y
subsidios que permitan conocer y realizar mejor el proceso de la iniciación
cristiana
• Elaborar un breve directorio para los
sacerdotes, por parte de las Delegaciones arquidiocesanas de Catequesis y de
Liturgia, sobre la práctica que debe seguirse en la Arquidiócesis para la
iniciación cristiana de niños, jóvenes y adultos, estableciendo itinerarios
formativos, contenidos y duración de los procesos
1.3. Formar laicos que puedan ser catequistas
para la iniciación cristiana
• Actualizar una base de datos de los
catequistas de la Arquidiócesis, con su hoja de vida que muestre la formación
recibida y los servicios que prestan
• Fortalecer, con diversos medios, la
formación espiritual, doctrinal y pedagógica de los catequistas ya existentes
en las parroquias
• Buscar y motivar nuevas personas
comprometidas y competentes que puedan prestar el importante servicio de la
catequesis en cada parroquia
• Cualificar catequistas, en el Centro
Arquidiocesano para la Nueva Evangelización, para preparar a quienes reciben
los sacramentos del Bautismo, la Eucaristía y la Confirmación
• Aprovechar mejor los servicios y las
posibilidades de formación
de catequistas que ofrece la ESPAC
• Encuentros vicariales y arquidiocesanos de catequistas.
Programa No 2: DEFINIR Y APLICAR CRITERIOS Y PROCESOS PARA LA PASTORAL DE LA INICIACIÓN CRISTIANA EN LA ARQUIDIOCESIS
• Acoger en las parroquias las personas que piden los sacramentos con respeto y cordialidad, comprometiéndose directamente los sacerdotes en esta tarea
• Hacer del kerigma la línea transversal
de todos los procesos de preparación a los sacramentos de iniciación cristiana
• Lograr que la iniciación cristiana se
configure como un verdadero camino de discipulado
• Establecer al menos dos encuentros de preparación
para la celebración del Bautismo y 10 meses de catequesis para la celebración
de la primera Comunión y la Confirmación
• Cumplir las disposiciones establecidas
para la celebración de cada sacramento de la iniciación cristiana, evitando
excepciones que afectan la unidad y la eficacia de los procesos de evangelización
• Asegurar el uso fiel de los rituales litúrgicos
en las celebraciones de cada uno de los sacramentos de iniciación cristiana.
• Presentar la parroquia y su templo como
el lugar apto para la celebración de los sacramentos de iniciación cristiana
• Preparar debidamente la celebración litúrgica de cada sacramento e integrarla dentro de la vida de la comunidad parroquial
2.2. Producir los subsidios necesarios para
la catequesis y la celebración de los sacramentos de iniciación cristiana y
asegurar que se utilicen en todas las parroquias
• Elaborar plegables, bajo la coordinación de las Delegaciones arquidiocesanas de Catequesis y Comunicaciones, con la información necesaria que los fieles deben tener en cuenta para la celebración de cada sacramento de la iniciación cristiana
• Perfeccionar y aplicar mejor el
itinerario de formación que se está siguiendo en la Arquidiócesis para los
adultos que piden los sacramentos de la iniciación cristiana
• Señalar, por parte de la Delegación
arquidiocesana de Catequesis, los textos que se deben seguir en la preparación
de niños, jóvenes y adultos para cada sacramento de la iniciación cristiana
• Ofrecer, por parte de la Delegación
arquidiocesana de Liturgia, comentarios litúrgicos para guiar convenientemente
la celebración de cada sacramento
Programa No 3: IMPLEMENTAR PROCESOS DE CATEQUESIS COMPLEMENTARIOS A LA INICIACIÓN CRISTIANA
3.1. Integrar la celebración de los sacramentos de iniciación cristiana en procesos complementarios de catequesis y de vida cristiana
• Recuperar la familia como la primera escuela cristiana donde los padres cumplan su tarea de trasmitir la fe
• Definir programas de catequesis para
los padres y padrinos de niños y adolescentes que piden los sacramentos de
iniciación cristiana
• Propiciar catequesis para niños en las
parroquias en los períodos que van entre el Bautismo y la primera Comunión y
entre ésta y la Confirmación.
• Vincular a los niños que reciben el
sacramento de la primera Comunión y a los adolescentes y jóvenes que reciben
el sacramento de la Confirmación a grupos apostólicos (infancia misionera,
servidores del altar, grupos prejuveniles y juveniles)
• Catequesis a través de los medios de comunicación social de la Arquidiócesis para evangelizar y animar a los fieles a vivir el misterio de Cristo y la comunión eclesial que han comenzado en los sacramentos de la iniciación cristiana.
3.2. Definir y aplicar las ayudas pastorales para quienes han recibido los sacramentos de la iniciación cristiana en edad adulta
• Mantener en cada parroquia un ambiente estimulante para la vida cristiana por el testimonio de todos y por el mensaje claro y oportuno que se da en la predicación y la catequesis
• Garantizar, en cada parroquia, un
adecuado acompañamiento de quienes han recibido la iniciación cristiana en la
edad adulta, que les permita continuar su formación y maduración en la fe
• Encuentros en los tiempos fuertes de la
liturgia, por vicarías, con los adultos que han recibido durante el año la
iniciación cristiana para fortalecer su vida de fe y su vinculación eclesial
• Motivar a los adultos que acaban de
recibir la iniciación cristiana a integrarse en pequeñas comunidades y a
participar activamente en la pastoral parroquial.